¡Qué lata de rata!
Ésa soy yo. La de la nariz puntiaguda y los ojos saltones. Ésa tan linda de ahí en medio. Vivo en el cubo nº 3, del Callejón de la Mugre. En cuanto me descuido, me encuentro con que alguien ha vaciado todas mis pertenencias en un enorme y ruidoso camión y se las ha llevado. Resulta bastante molesto. Soy una rata corriente, una rata callejera. Aunque la gente me llama rata apestosa. No sé por qué.