La vejez es una etapa de la vida para hacer balance, para sentirse orgulloso de todo lo que se ha hecho y de todas las personas a las que se ha amado. Pero, al mismo tiempo, es el momento en que se acentúa la pérdida de las capacidades y, desgraciadamente, en muchos casos, un período de soledad y tristeza. Este hermoso cuento nos relata con sencillez y ternura, el deterioro físico y mental de una abuela. Un libro para reflexionar sobre el papel y el amor que les damos –o deberíamos dar– a nuestros mayores.La vejez es una etapa de la vida para hacer balance, para sentirse orgulloso de todo lo que se ha hecho y de todas las personas a las que se ha amado. Pero, al mismo tiempo, es el momento en que se acentúa la pérdida de las capacidades y, desgraciadamente, en muchos casos, un período de soledad y tristeza. Este hermoso cuento nos relata con sencillez y ternura, el deterioro físico y mental de una abuela. Un libro para reflexionar sobre el papel y el amor que les damos –o deberíamos dar– a nuestros mayores.
La abuela Teresa y el sol
Con el paso de los años, la señora Teresa se ha ido haciendo mayor. Tiene los cabellos completamente blancos y se ha vuelto muy, pero que muy, despistada. La familia no se lo puede creer porque, además de ser una persona muy pulcra, ordenada e inquieta, tenía una memoria de elefante y siempre sabía dónde estaban todas las cosas que alguien de casa pudiera necesitar.