El faraón Yamesé II y la reina Nevercity no consiguen descansar en paz en el museo donde están expuestos, a pesar de estar acompañados por su escriba Amenamén, el dios Anubis y tres gatos. Anhelan las vistas, los paisajes y las riquezas que dejaron en el Valle de los Reyes. Con la ayuda de dos visitantes del museo su deseo podría convertirse en realidad. La autora nos adentra en el Antiguo Egipto, que conecta con la historia actual en una obra de teatro con toques de humor y guiños a personajes históricos.
El faraón Yamesé II y la reina Nevercity no consiguen descansar en paz en el museo donde están expuestos, a pesar de estar acompañados por su escriba Amenamén, el dios Anubis y tres gatos. Anhelan las vistas, los paisajes y las riquezas que dejaron en el Valle de los Reyes. Con la ayuda de dos visitantes del museo su deseo podría convertirse en realidad. La autora nos adentra en el Antiguo Egipto, que conecta con la historia actual en una obra de teatro con toques de humor y guiños a personajes históricos.
Momias en tránsito
Sala egipcia del Museo Arqueológico, en la que se exponen: dos sarcófagos, esculturas, alguna pintura y otros objetos propios de esta civilización. Es de noche. Un calendario señala el mes de noviembre. En primer plano aparecen las momias del faraón YAMESÉ II y la reina NEVERCITY. En un lateral está AMENAMÉN sentado, con las piernas cruzadas, a modo de la escultura El escriba sentado del Louvre.