Ángela vive atrapada en el tiempo gris e inestable de la posguerra española. Deambula errática, sin expectativas ni futuro, dedicada a la atención de los más débiles tras las murallas de Ávila. Su única ilusión nace del idealizado amor que siente por Gabriel, un joven republicano que se esconde en la serranía castellana y con el que mantiene secretos encuentros fugaces. La historia es testimonio de una época triste y determinante que el autor describe con un lenguaje poético, denso y metafórico.
Ángela vive atrapada en el tiempo gris e inestable de la posguerra española. Deambula errática, sin expectativas ni futuro, dedicada a la atención de los más débiles tras las murallas de Ávila. Su única ilusión nace del idealizado amor que siente por Gabriel, un joven republicano que se esconde en la serranía castellana y con el que mantiene secretos encuentros fugaces. La historia es testimonio de una época triste y determinante que el autor describe con un lenguaje poético, denso y... Seguir leyendo
La estación baldía
Tan obsesionada estaba Ángela con escapar, que no solo persiguió con la mirada los rumbos fugitivos de aquel último tren, sino que quiso conocer con precisión cuál era su destino. Cuando lo hizo, al confirmar que era un expreso regular que iba hacia el norte, en dirección oeste, hasta la costa y los altos vientos libres del destierro, se sintió absurda y despreciable, mínima y pueril, y al instante salió de la estación.