Segundo título del conocido autor ruso exponente del romanticismo Alexander Pushkin que la editorial Gadir publica. Un precioso cuento de amor ilustrado por Iván Bilibin que deja patente la estética tradicional rusa creando una atmósfera muy acorde con la historia. La versión en prosa de Enrique Moya Carrión narra las desventuras de un hijo repudiado por la maldad y la envidia que retorna a sus verdaderos orígenes como heredero del Zar Saltán.
Segundo título del conocido autor ruso exponente del romanticismo Alexander Pushkin que la editorial Gadir publica. Un precioso cuento de amor ilustrado por Iván Bilibin que deja patente la estética tradicional rusa creando una atmósfera muy acorde con la historia. La versión en prosa de Enrique Moya Carrión narra las desventuras de un hijo repudiado por la maldad y la envidia que retorna a sus verdaderos orígenes como heredero del Zar Saltán.
El zar Saltán
El otro día fui con mi madre a comprarme ropa. Si, esta aventura comenzó como un escalofriante cuento de terror. Mi madre y una señora a la que dicen dependienta me miraron con cuatro mil pantalones en la mano izquierda y seis mil jerséis de lana gorda en la derecha, y me arrinconaron en un cuartito diminuto pero con un espejo enorme.