He aquí el relato de una afición devenida en loca obsesión. La historia de un monje que, tras colgar los hábitos y convertirse en librero, arrastra una vida vacía y triste que sólo parece hallar consuelo en la posesión material de los libros, ni siquera en el goce de su lectura, pues, se nos cuenta, el joven Giacomo apenas está alfabetizado. El ansia por conseguir un preciado y exclusivo manuscrito terminará por nublar el entendimiento del siniestro protagonista y le arrastrará a cometer estupideces, que pondrán en juego 'bienes' más preciados que ningún libro: la cordura y la vida.
He aquí el relato de una afición devenida en loca obsesión. La historia de un monje que, tras colgar los hábitos y convertirse en librero, arrastra una vida vacía y triste que sólo parece hallar consuelo en la posesión material de los libros, ni siquera en el goce de su lectura, pues, se nos cuenta, el joven Giacomo apenas está alfabetizado. El ansia por conseguir un preciado y exclusivo manuscrito terminará por nublar el entendimiento del siniestro protagonista y le arrastrará a cometer... Seguir leyendo
Bibliomanía
En una calle de Barcelona, estrecha y oscura, vivía, hace poco tiempo, uno de esos hombres de frente pálida, ojos apagados y hundidos, uno de esos seres satánicos y extraños a los que Hoffmann desenterraba en sueños. Era Giacomo, el librero. Tenía treinta años y ya parecía viejo y decrépito. Era alto de estatura, pero iba encorvado como un anciano; su cabello era largo pero blanco; sus manos eran fuertes y nerviosas pero secas y cubiertas de arrugas; su traje era mísero y andrajoso; tenía un aspecto torpe y apocado; su fisonomía era pálida, triste, fea e incluso insignificante.
Pocas veces se le veía por la calle, salvo en los días de subasta de libros raros y curiosos. Entonces dejaba de ser el hombre indolente y ridículo...