Una historia a cuatro voces en el último año del Centro de Artes Escénicas de Nueva York, un instituto para alumnos que cursan enseñanzas artísticas. Las voces son las de Carter, una exestrella infantil que va a descubrir en este último año cuál es su verdadera vocación; Sophie, que sueña con ser una diva de la canción y que interpreta las canciones que compone su amiga de toda la vida, la tímida Emme, chica de gran talento, siempre en segundo plano, que toca en un grupo con Ben, Jack y Ethan, la cuarta voz de la historia, un chico retraído que solo sabe expresarse a través de la música. Un año duro que les acerca a sus sueños; sin embargo, ellos ya no serán los mismos: la obsesión por el triunfo, el amor a la música, la necesidad de ser auténtico o el amor les hará dirigir sus pasos en direcciones distintas.
Una historia a cuatro voces en el último año del Centro de Artes Escénicas de Nueva York, un instituto para alumnos que cursan enseñanzas artísticas. Las voces son las de Carter, una exestrella infantil que va a descubrir en este último año cuál es su verdadera vocación; Sophie, que sueña con ser una diva de la canción y que interpreta las canciones que compone su amiga de toda la vida, la tímida Emme, chica de gran talento, siempre en segundo plano, que toca en un grupo con Ben, Jack y... Seguir leyendo
Del material del que están hechos los sueños
Mi vida ha sido un gran casting.
Ni siquiera recuerdo la primera vez que mi madre me llevó a uno. Escogían niños para un anuncio de pañales. Por aquel entonces, vivíamos en Los Ángeles y yo tenía seis meses. Si le preguntas a alguien por sus primeros recuerdos, casi todo el mundo te hablará de cuando jugaba con sus amigos de infancia, pero a mí me vienen a la memoria los fríos pasillos donde aguardaba a que me llamasen. Lo único bueno de todo aquello era que, cuando salíamos de allí, mi madre me llevaba a comer a McDonald's. Solo entonces me sentía un niño normal.
Después de que me seleccionaran para participar en la primera película de Los Chicos Kavalier, ya no tuve que hacer tantas pruebas. Directamente, me ofrecían los papeles.