Carmeta tiene seis años, es una niña traviesa a la que le gusta pintar, tocar el piano, nadar... A Carmeta le gustaría que su papá llegara antes de trabajar, muchos días está dormida cuando él llega a casa. Por eso le deja mensajes y dibujos encima de su almohada. Carmeta es una niña miedosa, pero sólo se lo cuenta a su papá, quien intenta darle soluciones útiles y sencillas para vencer sus miedos. Con paciencia y cariño lo consigue.
Carmeta tiene seis años, es una niña traviesa a la que le gusta pintar, tocar el piano, nadar... A Carmeta le gustaría que su papá llegara antes de trabajar, muchos días está dormida cuando él llega a casa. Por eso le deja mensajes y dibujos encima de su almohada. Carmeta es una niña miedosa, pero sólo se lo cuenta a su papá, quien intenta darle soluciones útiles y sencillas para vencer sus miedos. Con paciencia y cariño lo consigue.
Papá, ¡tengo miedo!
Carmeta es mayor. Cuendo le preguntan los años que tiene, enseña los cinco dedos de una mano y un dedo de la otra. Después le dice a su madre: -Cuando cumpla once años, no podré hacer esto... ¡Solo tengo diez dedos! -¡Ay, Carmeta, qué cosas tienes! -le responde mamá sonriendo.