Ha llegado la hora de separarse, Pequeño Canguro ya es mayor y su mamá le anima a conocer el mundo. El pequeño es reacio, no quiere, se siente a gusto en la bolsa de su madre. El autor ha conseguido con ilustración y texto transmitirnos el miedo que todo pequeño tiene cuando le llega el momento de enfrentarse al exterior y la seguridad que ofrece lo conocido y sobre todo la madre. Gracias a la persuasión de esta y de otro personaje el pequeño saldrá.
Ha llegado la hora de separarse, Pequeño Canguro ya es mayor y su mamá le anima a conocer el mundo. El pequeño es reacio, no quiere, se siente a gusto en la bolsa de su madre. El autor ha conseguido con ilustración y texto transmitirnos el miedo que todo pequeño tiene cuando le llega el momento de enfrentarse al exterior y la seguridad que ofrece lo conocido y sobre todo la madre. Gracias a la persuasión de esta y de otro personaje el pequeño saldrá.
Pequeño Canguro ya es mayor
Mamá Canguro tenía un problema.
El problema estaba sentado en su bolsa.
Era grande y pesado, pero también muy tierno,
y jugaba en su bolsa todo el día.
Pequeño Canguro ya era demasiado grande
para seguir yendo dentro de la bolsa de su madre.
" Ya es hora de que Pequeño Canguro salte a la vida",
pensó Mamá Canguro.