Contemplar la vida cotidiana, el trasiego de personas que van y vienen, los trabajadores que desempeñan sus labores en nuestras calles y plazas, el bullicio del día a día es, en sí mismo, un espectáculo. Y puede ser aún más divertido si lo convertimos en juego. Un libro sin palabras, editado en un resistente formato ideal para los pequeños lectores, repleto de grandes ilustraciones a toda página que propone la localización de una serie de personajes y objetos entre sus coloristas dibujos. Horas de diversión para disfrutar en familia descubriendo todo tipo de propuestas.
Contemplar la vida cotidiana, el trasiego de personas que van y vienen, los trabajadores que desempeñan sus labores en nuestras calles y plazas, el bullicio del día a día es, en sí mismo, un espectáculo. Y puede ser aún más divertido si lo convertimos en juego. Un libro sin palabras, editado en un resistente formato ideal para los pequeños lectores, repleto de grandes ilustraciones a toda página que propone la localización de una serie de personajes y objetos entre sus coloristas dibujos. Horas de diversión... Seguir leyendo