Cuatro aventuras protagonizadas por un niño muy travieso. Y que tiene como contrapunto a su hermano Roberto, un niño educado, estudioso, respetuoso y bueno, con quien siempre lo están comparando. Pablo Diablo no aguanta a su hermano, ni a sus compañeros de colegio, ni a su prima. Y mucho menos a los profesores, a quienes siempre consigue irritar y enfermar. El ilustrador Tony Ross crea el retrato perfecto del niño travieso y avispado, capaz de tramar las más increíbles travesuras, simpáticas unas veces, exageradas otras.Cuatro aventuras protagonizadas por un niño muy travieso. Y que tiene como contrapunto a su hermano Roberto, un niño educado, estudioso, respetuoso y bueno, con quien siempre lo están comparando. Pablo Diablo no aguanta a su hermano, ni a sus compañeros de colegio, ni a su prima. Y mucho menos a los profesores, a quienes siempre consigue irritar y enfermar. El ilustrador Tony Ross crea el retrato perfecto del niño travieso y avispado, capaz de tramar las más increíbles travesuras, simpáticas unas veces, exageradas otras.
Pablo Diablo y el Ratón Pérez
¡Eso no vale! -chilló Pablo Diablo. Y se puso a pisotear el nuevo parterre de flores de su padre y a despachurrar las violetas-. ¡No hay derecho! A Marga Caralarga ya se le habían caído dos dientes. A Susana Tarambana, tres. Clarisa Monalisa había perdido dos en un solo día. A Renato Mentecato le faltaban ya cuatro, dos de arriba y dos de abajo, y podía escupir desde su pupitre hasta la pizarra.