En ocasiones, los adultos, llevados por un exceso de celo en el cuidado de los menores, percibimos como problemáticas situaciones que forman parte de su correcto desarrollo, pues damos por sentado que un niño feliz debe responder a determinados parámetros de personalidad y sociabilidad, lo que es cierto solo cuando se bordea la conducta patológica. En el álbum que nos ocupa, apreciamos una ligera -y comprensiva- crítica hacia esta realidad, tan presente en la educación de nuestros días. Los maestros de la pequeña Luna se extrañan de su carácter introspectivo, sospechando, quizá, un solapado problema de integración o un temperamento taciturno. Como cabe intuir, a la niña no le sucede otro 'mal' que poseer un talante reflexivo y una imaginación portentosa, bien espoleada por una familia que le permite el espacio y el tiempo necesarios para jugar y soñar, elementos consustanciales al proceso de maduración del niño. Observando a Luna fantasear con el mundo paralelo que le ofrece el estampado toile de Jouy que decora la casa de su querida abuela, resulta difícil imaginar a alguien más feliz que ella..
En ocasiones, los adultos, llevados por un exceso de celo en el cuidado de los menores, percibimos como problemáticas situaciones que forman parte de su correcto desarrollo, pues damos por sentado que un niño feliz debe responder a determinados parámetros de personalidad y sociabilidad, lo que es cierto solo cuando se bordea la conducta patológica. En el álbum que nos ocupa, apreciamos una ligera -y comprensiva- crítica hacia esta realidad, tan presente en la educación de nuestros días. Los maestros de la pequeña Luna se... Seguir leyendo
Luna y la habitación azul
Luna es una niña muy tímida, que habla poco, pero lo observa todo.
Luna adora la calma...
... la tranquilidad.
A Luna le encanta estar sola en su habitación. No se aburre nunca.
En la escuela, durante el recreo, le gusta soñar observando a los otros niños.