Sanderson, aclamado hoy como un genio del género, presentó esta obra hace diez años y ahora se recupera la versión corregida y aumentada por el propio autor. Solo su talento hizo posible la construcción de un complejo, pero apasionante, universo en una historia autoconclusiva (algo poco habitual en la fantasía), que introduce al lector en un entramado con reglas propias que destila magia y por el que desfila un plantel de personajes fascinantes, tanto principales como secundarios. Caracteres poco convencionales y llenos de valores entre los que destaca la fuerza de Sarene, la picardía de Kiin o la lealtad de Roial... El título hace referencia a una ciudad imaginaria entre cuyas ruinas viven diversos protagonistas (Raoden, Hrathen…); cuyas historias se entremezclan. La existencia de todos ellos está condicionada por Shaod, una transformación física a través de la que los habitantes cambian de aspecto. Aquellos que sufren este proceso son considerados como muertos. Intrigas políticas, revoluciones, relaciones intensas, religiones enfrentadas… El crisol que compone esta novela, única en su especie, te hará soñar con reinos lejanos y magias arcanas a lo largo de su voluminosa edición definitiva. Avalada por un éxito de crítica y público sin precedentes, otros escritores como Orson Scott Card, autor de la célebre saga de Ender, han definido Elantris como "la más bella novela de fantasía que se escribirá en muchos años”.
Sanderson, aclamado hoy como un genio del género, presentó esta obra hace diez años y ahora se recupera la versión corregida y aumentada por el propio autor. Solo su talento hizo posible la construcción de un complejo, pero apasionante, universo en una historia autoconclusiva (algo poco habitual en la fantasía), que introduce al lector en un entramado con reglas propias que destila magia y por el que desfila un plantel de personajes fascinantes, tanto principales como secundarios. Caracteres poco convencionales y llenos de valores entre... Seguir leyendo
Elantris
Elantris fue hermosa, en otro tiempo. La llamaban la ciudad de los dioses. Un lugar de poder, esplendor y magia. Los visitantes dicen que las piedras mismas brillaban con una luz interior, y que la ciudad contenía maravillosos portentos arcanos. De noche, Elantris resplandecía como un fuego plateado, visible incluso desde una gran distancia.