El testimonio del protagonista, un joven que se ve obligado a residir en otros países junto a sus familiares y un perro muy peculiar, es la radiografía de una situación que, en pleno siglo XXI, sigue repitiéndose en distintos continentes. Las vivencias de quienes deben huir de su tierra para labrarse un futuro mejor o incluso salvar su vida aparecen a menudo en la portada de los noticieros. Con mucha imaginación y un planteamiento estético seductor, a medio camino entre la fantasía y la realidad, los autores trazan una metáfora ilustrada con la que denuncian los prejuicios o la falta de empatía que muestran algunas personas y estamentos de la sociedad contemporánea. Un abrumador trabajo gráfico (alterna técnicas digitales con linograbados y acrílicos), editado con exquisitez, que ayuda a reforzar la empatía del lector deteniéndose en pequeños y grandes pasajes, visiones que dotan de esperanza a los que sufren o hacen más complicado el camino, y potencia un mensaje que apela a la conciencia y la solidaridad para cambiar el rumbo de las cosas.
El testimonio del protagonista, un joven que se ve obligado a residir en otros países junto a sus familiares y un perro muy peculiar, es la radiografía de una situación que, en pleno siglo XXI, sigue repitiéndose en distintos continentes. Las vivencias de quienes deben huir de su tierra para labrarse un futuro mejor o incluso salvar su vida aparecen a menudo en la portada de los noticieros. Con mucha imaginación y un planteamiento estético seductor, a medio camino entre la fantasía y la realidad, los autores trazan una metáfora... Seguir leyendo
¡Huye!
Mi perro es el más sabio del mundo. Se llama Alan y entiende el habla humana. Hace todo lo que yo le digo. Cuando me mira, sé en qué está pensando. Paso mucho tiempo con él. Conozco todas sus expresiones, sus movimientos de rabo. Está aprendiendo a hablar. Siempre me avisa cuando ocurre algo cerca. También me ayuda con las matemáticas.