Brown fue una de las más famosas escritoras de literatura infantil norteamericana de la primera mitad del siglo XX. Sus textos, siempre tiernos y delicados, han sido rescatados paulatinamente a medida que se descubrían distintas obras inéditas, escondidas durante años tras la súbita muerte de la escritora, a pesar de la extraña y errática gestión de los derechos de autor que se realizó con el legado, según han recogido sus biógrafos. Al igual que en el célebre Buenas noches, Luna, un cuento que alcanzó popularidad mundial, la trama está basada en la descripción de la vida cotidiana, en este caso de un pequeño conejo, que cuenta al lector como es su día desde que se levanta hasta que se acuesta, esbozando las fórmulas básicas de cortesía (saludos, despedidas...); gracias a su recorrido conocemos a distintos personajes y elementos de la naturaleza. El texto, publicado por primera vez en español, ve ampliado su potencial gracias a la excelente labor de Loren Long, que recupera trazos y colores de otro tiempo para convertir una pequeña anécdota en una bella colección de estampas infantiles, protagonizadas por animales humanizados, que avivan la nostalgia e impactan por su elegante sutileza.
Brown fue una de las más famosas escritoras de literatura infantil norteamericana de la primera mitad del siglo XX. Sus textos, siempre tiernos y delicados, han sido rescatados paulatinamente a medida que se descubrían distintas obras inéditas, escondidas durante años tras la súbita muerte de la escritora, a pesar de la extraña y errática gestión de los derechos de autor que se realizó con el legado, según han recogido sus biógrafos. Al igual que en el célebre Seguir leyendo
Buen día, buenas noches
Cuando el sol salió, el día comenzó.
¿Quién vio los primeros rayitos del sol?
Dijo un conejito: "Fui yo, solo yo"
¡Buenos días, mundo!
¡Hola, luz del sol!
¡Muy buen día a todos!