Muchas veces, los padres nos empeñamos en corregir actitudes distraídas de los más pequeños cuando, tal vez, sus evasiones constituyen una realidad mucho más hermosa que la que les toca vivir. En el mundo imaginario de la protagonista, al que accedemos a través de un relato en formato álbum editado con estructura vertical, conviven osos canosos, ovejas miopes, rinocerontes barrigones y muchos otros simpáticos animales. La puerta de acceso está permanentemente abierta y la niña cruza el umbral en los lugares más variados: el comedor de casa, la plaza mayor, en mitad de la clase, durante el juego con sus amigas… Un canto a la imaginación, poéticamente narrado en su doble plano, que desprende el seductor aroma de los días felices y en el que se distingue con precisión la inconfundible impronta de la pareja de artistas que han creado la historia.
Muchas veces, los padres nos empeñamos en corregir actitudes distraídas de los más pequeños cuando, tal vez, sus evasiones constituyen una realidad mucho más hermosa que la que les toca vivir. En el mundo imaginario de la protagonista, al que accedemos a través de un relato en formato álbum editado con estructura vertical, conviven osos canosos, ovejas miopes, rinocerontes barrigones y muchos otros simpáticos animales. La puerta de acceso está permanentemente abierta y la niña cruza el umbral en los lugares más... Seguir leyendo
¡Baja de esa nube!
Todas las mañanas, cuando la leche se enfría
y se le forma una capa de nata,
mi madre me susurra al oído:
- ¡Baja de esa nube, dormilona!
Entonces, interrumpo
mi conversación
con el oso canoso
y me tomo mi leche rapidito
para no llegar tarde al colegio.