Como les ocurre a muchos niños de su edad, los domingos son incómodos para la pequeña Mónica, Minimoni para los amigos. Toda la semana está perfectamente estructurada y planificada, llena de actividades excitantes y divertidas: leer, jugar con la abuela a Star Wars, pintar, entrenar, pasar buenos ratos con la pandilla… Pero el séptimo día, ¿qué hacer con tantas horas por delante para no perder la sonrisa? Rocío Bonilla, con sus adorables ilustraciones y mezclando distintas tipografías, transforma una jornada carente de planes en un imaginativo diálogo entre la protagonista y distintos animales humanizados, en busca de ideas que ayuden a desmitificar la “leyenda negra” que siempre pesa sobre los domingos. En su camino, los momentos grises pueden transformarse en situaciones inolvidables con la simple ayuda de la imaginación. El álbum, editado con mimo, incluye planificadores semanales ilustrados para convertir nuestra semana en una fuente inagotable de aventuras.

Como les ocurre a muchos niños de su edad, los domingos son incómodos para la pequeña Mónica, Minimoni para los amigos. Toda la semana está perfectamente estructurada y planificada, llena de actividades excitantes y divertidas: leer, jugar con la abuela a Star Wars, pintar, entrenar, pasar buenos ratos con la pandilla… Pero el séptimo día, ¿qué hacer con tantas horas por delante para no perder la sonrisa? Seguir leyendo