Evolucionan los géneros y soportes, pero hay algunas propuestas que permanecen invariables porque siguen interesando (o más bien fascinando) a pequeños y mayores tal y como fueron concebidas. Los libros basados en los juegos de agudeza visual, que plantean retos cuya dificultad va incrementándose a medida que avanzamos en la historia, como es este caso, constituyen un activo muy valioso dentro de la literatura infantil orientada al público familiar desde los tiempos de Wally, todo un fenómeno social en su época. Avalado por su gran éxito mediático, el autor nos introduce en un colorido y fértil ecosistema primaveral en el que el pequeño protagonista, un simpático osezno que busca distintos objetos, animales y alimentos en diferentes escenarios, sirve como guía para todos aquellos curiosos que quieran pasar un rato divertido. Las ilustraciones, con una abrumadora cantidad de detalles para dificultar la localización de los “objetivos”, impregnan el relato de color y alegría, acorde a la época en la que está ambientado. Todo un desafío para nuestra atención e inteligencia.
Evolucionan los géneros y soportes, pero hay algunas propuestas que permanecen invariables porque siguen interesando (o más bien fascinando) a pequeños y mayores tal y como fueron concebidas. Los libros basados en los juegos de agudeza visual, que plantean retos cuya dificultad va incrementándose a medida que avanzamos en la historia, como es este caso, constituyen un activo muy valioso dentro de la literatura infantil orientada al público familiar desde los tiempos de Wally, todo un fenómeno social en su época. Avalado por su gran... Seguir leyendo
Busca y encuentra con el Oso Bruno
Noches largas y oscuras, días grises; el invierno ha durado una eternidad.
El Oso Bruno tiene las orejitas frías y la nariz goteante,
y está cansado de no poder salir.
¡Buenas noticias, Oso Bruno! La primavera ya está aquí, ¡sal a conocerla!