Es muy probable que alguna vez, bien en un museo o en un paraje natural protegido, hayas contemplado un fósil y te hayas formulado muchas preguntas sobre su origen. La geología no es un tema muy frecuente en la literatura infantil, por eso merece reseñar la interesante labor de divulgación que los autores realizan a través de una historia de ficción, repleta de información rigurosa, partiendo del hallazgo de unas ostras incrustadas en las rocas que presiden la montaña. A partir de ese sorprendente descubrimiento trazan un recorrido histórico que justifica la presencia de los moluscos en un paraje tan alejado del que debería ser su hábitat natural. El narrador interpela al lector para que sea cómplice, primero en la búsqueda de algo insólito en el paisaje, más tarde en la observación detallada de las capas que componen la superficie o de los animales que aparecen retratados… Finalmente el personaje adulto, conductor de la historia, invita a coger una lupa, un lápiz, una libreta y un martillo para investigar, bien equipados, nuevos vestigios durante el próximo paseo por el campo… La naturaleza está llena de sorpresas y oculta historias que dan respuesta a nuestra trayectoria vital. Original y necesario, destaca el sensual trabajo de la joven ilustradora navarra
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Es muy probable que alguna vez, bien en un museo o en un paraje natural protegido, hayas contemplado un fósil y te hayas formulado muchas preguntas sobre su origen. La geología no es un tema muy frecuente en la literatura infantil, por eso merece reseñar la interesante labor de divulgación que los autores realizan a través de una historia de ficción, repleta de información rigurosa, partiendo del hallazgo de unas ostras incrustadas en las rocas que presiden la montaña. A partir de ese sorprendente... Seguir leyendo
Un millón de ostras en lo alto de la montaña
Demos un paseo. Acompáñame.
Mira a tu alrededor. ¿Qué ves?
Vale. Claro. ¿Quién no iba a ver al oso, y a los ciervos?
Supongo que también has visto al picapinos, a la salamandra
y al Homo sapiens con la boina. Pero
no tienen mucho que ver con lo que
vamos a contar. Sigamos un poco más.