Cuando hay hambre, algunos animales no se andan con rodeos. Así lo demuestran, entre otros, la rana, la culebra, la lechuza o el lobo, perpetuando una cadena depredadora, tan natural como la vida misma, al ritmo de los versos y las rimas. Los lectores, como testigos del proceso, pueden intuir los próximos acontecimientos si observan con detenimiento la página derecha, y sorprenderse a cada paso con la evolución que tiene el guion desplegando la solapa que permite conocer al nuevo animal "invitado" a la fiesta. El ritmo no decae durante la canción, e invita a los niños/as a memorizar la historia gracias a la estructura de cuento acumulativo que Mar Benegas ha elegido para este sexto episodio de la colección Marsupiflap, en el que la ilustradora escogida para representar, con colores vivos y facciones risueñas, a cada protagonista y sus acciones es la alemana Anna Süßbauer.
Cuando hay hambre, algunos animales no se andan con rodeos. Así lo demuestran, entre otros, la rana, la culebra, la lechuza o el lobo, perpetuando una cadena depredadora, tan natural como la vida misma, al ritmo de los versos y las rimas. Los lectores, como testigos del proceso, pueden intuir los próximos acontecimientos si observan con detenimiento la página derecha, y sorprenderse a cada paso con la evolución que tiene el guion desplegando la solapa que permite conocer al nuevo animal "invitado" a la fiesta.... Seguir leyendo
¡Tengo un hambre de dragón!
En una charca de Quito
vivía un señor mosquito
que vivía tranquilito.
Pero... ¡Oh, oooh!
¿Quién pasaba por allí?
Era aquella verde rana
que croaba en la mañana:
- ¡Tengo un hambre de dragón!
¡El más grande y más tragón!