¡Rayos y truenos! Tintín, Haddock y los barcos
Para Occidente, para sus hombres y mujeres, Oriente siempre ha sido un enigma, el mundo del que se conoce la existencia pero se desconoce la esencia. Desde Grecia, desde Roma, a lo largo de la Edad Media y hoy día, el viaje a Oriente es el viaje por las maravillas, por la admiración y la fascinación. Para entrar en Oriente hay que hacerlo por mar, así es como siempre lo han hecho los viajeros. Marco Polo llegó por San Juan de Arce, san Francisco Javier por la India, Phileas Fogg y Tintín por Port Said. Al inicio de Los cigarros del faraón, un mapa nos muestra el viaje soñado: Adén, Bombay, Colombo, Singapur, Hong Kong... Oriente tiene muchas puertas de entrada,