El primer libro ilustrado de la artista noruego-alemana, residente en Francia, muestra las peculiaridades que caracterizan su estilo, una divertida fusión del dibujo a mano con crayones y grafito y el retoque digital. La trama, sencilla y orientada los primeros lectores, describe las aviesas intenciones de un ladrón que, tras penetrar en una casa, se dispone a sustraer objetos de valor. Todo parece salir perfecto y según el plan previsto, hasta que decide llevarse también una salchicha del frigorífico, es entonces cuando... Solo dos personajes aparecen en el libro cuya trama está guiada por una onomatopeya, ¡shhh!, pues el silencio es fundamental para no ser descubierto y para generar la sorpresa que se produce en el encuentro de ambos protagonistas. Un relato simpático e ingenioso, ideal para aquellos que estén dando sus primeros pasos en la lectura de forma autónoma.
El primer libro ilustrado de la artista noruego-alemana, residente en Francia, muestra las peculiaridades que caracterizan su estilo, una divertida fusión del dibujo a mano con crayones y grafito y el retoque digital. La trama, sencilla y orientada los primeros lectores, describe las aviesas intenciones de un ladrón que, tras penetrar en una casa, se dispone a sustraer objetos de valor. Todo parece salir perfecto y según el plan previsto, hasta que decide llevarse también una salchicha del frigorífico, es entonces... Seguir leyendo