La obra retrata el proceso de madurez que experimenta Frin, un típico preadolescente, a través de la toma de conciencia de sus emociones y de sus necesidades. Pero la peculiaridad de Frin es su sensibilidad, su sentido de la honestidad y de la sinceridad. En un mundo donde a veces los niños no tienen oportunidades de expresar lo que sienten, Frin se enfrenta con inocencia a algunas injusticias de los adultos, así como a la posibilidad de poder conocer y compartir el amor.
La obra retrata el proceso de madurez que experimenta Frin, un típico preadolescente, a través de la toma de conciencia de sus emociones y de sus necesidades. Pero la peculiaridad de Frin es su sensibilidad, su sentido de la honestidad y de la sinceridad. En un mundo donde a veces los niños no tienen oportunidades de expresar lo que sienten, Frin se enfrenta con inocencia a algunas injusticias de los adultos, así como a la posibilidad de poder conocer y compartir el amor.
Frin
Odiaba el deporte. Esas estúpidas clases de Educación Física. Que a Frin le gustara o no correr es otra cuestión, de hecho no le entusiasmaba mucho; pero no al punto de odiarlo. La clase de Educación Física era otra cosa, estúpidamente odiosa. La clase, el profesor, y Ferraro y todos sus atléticos preferidos que lo iban a hacer figurar en alguna olimpiada.