Tal vez fue el clima romántico que propició el rumor de las olas y la luz del faro proyectada sobre el mar al atardecer. Quizá sugestionado por un ambiente relajado y cordial, al pasear junto a su dueña por la playa. El caso es que nuestro protagonista de cuatro patas creyó ver al amor de su vida en el horizonte y, rápidamente, quiso conocerla. Sus sentimientos eran puros y no dudó en adentrarse en el, seguro, congelado océano para disgusto de los humanos y otros canes y gaviotas que asistían atónitas a la valiente acción. Pero esa cosmogonía poética no siempre tiene un final feliz porque, como todo el mundo sabe, el amor tiene a menudo algo de complicado. Un divertido y tierno relato, ilustrado con dulzura por Blanca Millán, e ideal para lectores pet lovers de cualquier edad.
Tal vez fue el clima romántico que propició el rumor de las olas y la luz del faro proyectada sobre el mar al atardecer. Quizá sugestionado por un ambiente relajado y cordial, al pasear junto a su dueña por la playa. El caso es que nuestro protagonista de cuatro patas creyó ver al amor de su vida en el horizonte y, rápidamente, quiso conocerla. Sus sentimientos eran puros y no dudó en adentrarse en el, seguro, congelado océano para disgusto de los humanos y otros canes y gaviotas que asistían... Seguir leyendo
Diario de un donjuán del mar
Un día, paseando por la playa...
¡Jamás había visto una cosa tan bonita!
Flotaba en el agua como un ángel entre las nubes.
Su pelo, acariciado por el mar, era pura poesía.
Tenía una cara tan redonda y tan linda...
Blanca como la nieve, brillaba cual estela en el cielo.