Es ley de vida. El pez grande se come al pequeño, y el tiranosaurio a.. todo aquel que se acerque a su lugar de descanso. Lo malo es que luego tiene grandes remordimientos y su voracidad ha generado una profunda soledad. Así que encontramos al protagonista, miles de años atrás, llorando por los rincones y lamentándose por su irreprimible apetito, hasta que conoce al ratón Molo, el único que tiene "el poder de volverse incomestible" ¿Cuál es su secreto? ¿Puede la repostería salvar vidas? Anaïs Vaugelade, a quien conocíamos por "El cumpleaños del señor Guillermo", necesita solo un escenario (un tronco en medio del bosque, que sirve como asiento y punto de encuentro); y tres personajes, para ilustrar con humor (los gestos y miradas de los protagonistas explican muy bien las situaciones); la lucha del tiranosaurio por superar sus tentaciones y socializar para establecer amistades duraderas.

Es ley de vida. El pez grande se come al pequeño, y el tiranosaurio a.. todo aquel que se acerque a su lugar de descanso. Lo malo es que luego tiene grandes remordimientos y su voracidad ha generado una profunda soledad. Así que encontramos al protagonista, miles de años atrás, llorando por los rincones y lamentándose por su irreprimible apetito, hasta que conoce al ratón Molo, el único que tiene "el poder de volverse incomestible" ¿Cuál es su secreto? ¿Puede la repostería... Seguir leyendo