Yo, Calígula
El emperador CAYO CÉSAR AUGUSTO, bisnieto del divino Augusto, nieto de Tiberio César, Gran Pontífice, Padre de la Patria, saluda a quienes se dispongan a leer estas líneas.
A pocos días de la inauguración de los Juegos Palatinos, que yo mismo presidiré como reza la costumbre, me decido finalmente a dictar las siguientes páginas. Heme aquí en el cuarto año de mi mandato, lo que a decir verdad es poco, aunque a mí me parezca demasiado. Desde hace algún tiempo, los signos celestes son desfavorables, los oráculos no anuncian nada bueno. En marzo del pasado año, en Capua, el Capitolio fue alcanzado por un rayo el mismo día del aniversario del asesinato del gran Julio César.