Llegamos al final de Las 13 vidas y media del Capitán Osoazul. El capitán llega a la Atlántida, la capital de Zamonia y allí descubrimos los habitantes semihumanos e inhumanos de la capital, como cucarratas o nattifftoffes. También se presenta su arquitectura, sus medios de transporte y las peculiaridades del día a día. Osoazul trabaja en todo lo imaginable, inventa la «doblepizza Osoazul» y se convierte en el mejor gladiador embustero, siempre ayudado por las instucciones del Diccionario del Prof. Dr. Abdul Ruyseñor.
Obra que entremezcla fantasía, nonsense, ciencia ficción, en la línea de La historia interminable o Las Aventuras del Barón Munchhausen. Esta historia presenta una Atlántida habitada por personajes donde se entremezclan humanos, animales y criaturas fantásticas, creando personajes increíbles y situaciones inverosímiles, pero siempre con una toque de ironía y humor cercano tanto a niños como adultos.
Llegamos al final de Las 13 vidas y media del Capitán Osoazul. El capitán llega a la Atlántida, la capital de Zamonia y allí descubrimos los habitantes semihumanos e inhumanos de la capital, como cucarratas o nattifftoffes. También se presenta su arquitectura, sus medios de transporte y las peculiaridades del día a día. Osoazul trabaja en todo lo imaginable, inventa la «doblepizza Osoazul» y se convierte en el mejor gladiador embustero, siempre ayudado por las instucciones del Diccionario del Prof. Dr. Abdul... Seguir leyendo
Mi vida en Atlántida
Ya desde lejos se oía ese ruido que sólo pueden hacer las grandes ciudades, un sonido que se compone de todos los sonidos al mismo tiempo, de una confusión de voces y gritos de animales, de repicar de campanas y tintinear de dinero, risas de niño y martillazos, entrechocar de cubiertos y portazos de miles de puertas, nacimientos y muertes simultáneas... Un murmullo grandioso, producido por la vida misma.