El autor pone en la punta de su pluma las vivencias, ideas y anhelos, actuando como un escriba poético de las preguntas y reflexiones que se formula en estos poemas cortos su hijo Omar. Acercarse al mundo a través de la visión poética no suele ser muy habitual en el mundo de los lectores, pero esta gavilla de versos bien merece el intento, sabiendo, además, que tienen el reconocimiento del Premio Hispanoamericano de Poesía para niños 2004.
El autor pone en la punta de su pluma las vivencias, ideas y anhelos, actuando como un escriba poético de las preguntas y reflexiones que se formula en estos poemas cortos su hijo Omar. Acercarse al mundo a través de la visión poética no suele ser muy habitual en el mundo de los lectores, pero esta gavilla de versos bien merece el intento, sabiendo, además, que tienen el reconocimiento del Premio Hispanoamericano de Poesía para niños 2004.
La suerte cambia la vida
Omar le teme a los relámpagos, y yo soy Omar.
Si no tuviera un nombre fácil, como el Mar,
los relámpagos no me reconocerían.
La Ventana se sacude al tronido del trueno que truena,
y la sombra del árbol que duerme en el patio
se despierta, sorprendida, sobre mi cama.