El legado de Siberia
La llegada
La niña y su madre bajan del tren en la estación desierta, en medio de la nada. Los hombres de uniforme que han cuidado de ellas durante todo el viaje, y que no se apartaban de mamá ni un momento, también bajan. En el andén se intuye una garita diminuta, con un cartel en la puerta, medio cubierto por una mancha de barro seco. A su lado hay un tractor con un remolque descubierto.