Un nuevo capítulo de la serie de Ana Tarambana, uno de esos personajes infantiles llamados a convertirse en una clásico, sobre todo porque posee una cualidad inigualable: permite –casi "obliga"– al lector a identificarse tanto con las aventuras y travesuras que comete como con las emociones y los sentimientos que le acogen. Escrito con una fascinante naturalidad y un asombroso dominio del pensamiento infantil, cada situación es una espléndida oportunidad para sorprender al lector con una explosión hilarante de imaginación y encanto.
Un nuevo capítulo de la serie de Ana Tarambana, uno de esos personajes infantiles llamados a convertirse en una clásico, sobre todo porque posee una cualidad inigualable: permite –casi "obliga"– al lector a identificarse tanto con las aventuras y travesuras que comete como con las emociones y los sentimientos que le acogen. Escrito con una fascinante naturalidad y un asombroso dominio del pensamiento infantil, cada situación es una espléndida oportunidad para sorprender al lector con una explosión hilarante de imaginación y... Seguir leyendo
Todo sobre mí, Ana Tarambana
Viernes.
Así soy yo, Ana Tarambana.
No soy hija única, pero a veces lo hubiera deseado. Somos siete personas en casa: mis padres, mis hermanos y yo, y el abuelo. Y el perro y el gato. Demasiado a veces para una familia.
No siempre. Sólo a veces.
Papá casi todo el tiempo está en la oficina, y cuando le llamas siempre dice «Ahora no puedo hablar, estoy muy liado».
Mamá me regaña cada vez que encuentra unas bragas por el suelo o los zapatos en el sofá. Dice cosas como: «¡A ver si te has creído que la casa se limpia sola!»