Ver los dibujos en la tele no está mal. Panocha y sus amigos los ven siempre. Pero si la tele se estropea, tampoco es un drama. Mientras Panocha y sus amigos esperan en un árbol a que el papá de Panocha arregle la tele, los tres amigos se dan cuenta de lo bonito que se ve todo desde ahí arriba y de lo bien que se lo puede pasar uno sin tele.Ver los dibujos en la tele no está mal. Panocha y sus amigos los ven siempre. Pero si la tele se estropea, tampoco es un drama. Mientras Panocha y sus amigos esperan en un árbol a que el papá de Panocha arregle la tele, los tres amigos se dan cuenta de lo bonito que se ve todo desde ahí arriba y de lo bien que se lo puede pasar uno sin tele.
Panocha. ¡Adiós a la tele!
Falta muy poco para que empiecen los dibujos animados. Panocha y sus amigos, Babú y Mopi, se sientan alegremente delante del televisor con unos pastelitos. –¡Ssstt! ¡Que empieza ya! –dice Panocha muy nervioso. Panocha, Babú y Mopi adoran estos dibujos animados. De repente, la imagen se nubla: ya no se ve nada en la pantalla. –¡Oh, no! ¿Qué ha ocurrido?