El anillo mágico y otros cuentos. Cuentos populares rusos II
En cierto reino, en cierto país, vivía un pope que estaba viudo y tenía una hija. No puedes imaginarte, hermanito, cómo la mimaba. A cualquier sitio de su parroquia que fuera, siempre le traía alguna chuchería: porque los feligreses sabían que el pope tenía una hija y había que ofrecerle algo para ella.
Un día fue a la parroquia de una aldea, distante unas doce verstas, a darle la comunión a un hombre que quería comulgar. Allí le acogieron y le agasajaron muy bien. Pero esta vez se le olvidó que le dieran alguna chuchería para su hija cuando se levantó de la mesa, y se marchó.
Cabalgaba por el camino cuando vio una cabeza humana que había ardido toda...