Canciones para despertarse, odas a su amado río Tajo, pompas de jabón hechas de filosofía, la historia de un estornudo, el placer de la libertad, la identidad de los verdaderos monstruos... todo el abanico de las intangibles sensaciones humanas son descritas en este bello libro. Acceder a un libro del gran Fernando Pessoa (1888–1935) siempre constituye una excelente idea. En este caso, a un libro bellamente ilustrado y magníficamente editado, en el que el autor de El libro del desasosiego dedica su brillantez y sensibilidad a niños y niñas, en una serie de poesías deliciosas en las que el autor portugués parece querer regalarnos pinceladas del niño que llevó dentro.
Canciones para despertarse, odas a su amado río Tajo, pompas de jabón hechas de filosofía, la historia de un estornudo, el placer de la libertad, la identidad de los verdaderos monstruos... todo el abanico de las intangibles sensaciones humanas son descritas en este bello libro. Acceder a un libro del gran Fernando Pessoa (1888–1935) siempre constituye una excelente idea. En este caso, a un libro bellamente ilustrado y magníficamente editado, en el que el autor de El libro del desasosiego dedica su brillantez y sensibilidad a niños y... Seguir leyendo
Lo mejor del mundo son los niños
Llevaba yo un jarrito
para ir a buscar vino;
llevaba un real
para comprar pan;
para ir bonita.
Corrió detrás de mí un muchacho.
El jarro se fue al suelo,
perdí el real,
se me rompió la cinta...
¡Hay qué desdicha!
Si no llevase un jarrito
para ir a buscar vino,
ni llevase un real
para comprar un pan,
ni llevase una cinta
para ir bonita,
ni corriese detrás
de mí un muchacho
para ver lo que yo hacía,
nada de esto ocurriría.