William Steig publicó Shreck en 1990, personaje inspirador de la exitosa saga de aventuras creada por DreamWorks (2001). Desagradable, repulsivo y asqueroso son algunos de los adjetivos que califican al divertidísimo protagonista y que poco tienen que ver con el entrañable ogro en el que se ha convertido en la pantalla. Ironía y un gran sentido de humor para abordar el tema principal de la obra: el aspecto físico no es lo importante, mensaje que también se explicita en la película. Las ilustraciones, a cargo del emblemático autor, recrean los principales pasajes de la obra, cuyo argumento dista bastante de las versiones que hemos conocido en la gran pantalla.
William Steig publicó Shreck en 1990, personaje inspirador de la exitosa saga de aventuras creada por DreamWorks (2001). Desagradable, repulsivo y asqueroso son algunos de los adjetivos que califican al divertidísimo protagonista y que poco tienen que ver con el entrañable ogro en el que se ha convertido en la pantalla. Ironía y un gran sentido de humor para abordar el tema principal de la obra: el... Seguir leyendo
¡Shrek!
Su madre era fea y su padre era feo, pero Shrek era más feo que los dos juntos. Nada más dar sus primeros pasos, ya era capaz de escupir llamas a noventa y un metros de distancia y de echar humo por las orejas. Con tan solo una mirada atemorizaba a los reptiles del pantano. Y si alguna serpiente era lo bastante tonta como para morderle, moría al instante entre horribles convulsiones.