En los últimos años proliferan programas de radio y televisión dedicados a los monólogos humorísticos. Se trata de una actividad habitual en las programaciones de teatros, espacios culturales y bares de casi todas las ciudades, pero dedicarse a ello exige una gran preparación para garantizar el éxito. La propuesta recoge algunos de los trucos fundamentales para convertirse en aprendiz, basándose en la experiencia de un especialista en la materia. De su mano recorremos todo el proceso y aprendemos técnicas y trucos para controlar la comunicación no verbal, vencer la timidez y explotar al máximo nuestros recursos humorísticos. Con abundantes ejemplos, citas literarias, ejercicios (construcción de personajes, escritura creativa...); y sobre todo con un poderoso mensaje que trata en todo momento de potenciar las virtudes creativas que posee cada lector de esta obra y ayudarle a crear un estilo propio. Incluye una interesante sugerencia de películas, series y documentales así como un análisis de las figuras más influyentes de la stand up comedy a nivel mundial o las principales salas que incluyen micros abiertos en sus programaciones en los distintos continentes. Una lectura ideal para esos jóvenes que siempre quisieron subir a un escenario a contar sus mejores historias...
En los últimos años proliferan programas de radio y televisión dedicados a los monólogos humorísticos. Se trata de una actividad habitual en las programaciones de teatros, espacios culturales y bares de casi todas las ciudades, pero dedicarse a ello exige una gran preparación para garantizar el éxito. La propuesta recoge algunos de los trucos fundamentales para convertirse en aprendiz, basándose en la experiencia de un especialista en la materia. De su mano recorremos todo el proceso y aprendemos técnicas y trucos para... Seguir leyendo
La práctica de los monólogos cómicos
Siempre hay 1001 excusas para no hacer lo que uno sabe que tiene que hacer; ir al gimnasio, comer sano, cuidar de la familia, ir a trabajar con algo de fiebre, etc... En el mundo de los creativos, o de la comedia concretamente, pasa exactamente igual. Son innumerables los cómicos que han confesado que les cuesta horrores ponerse a escribir, encontrar buenos temas y remates originales.