El día agoniza y la oscuridad llega al bosque. En el interior de la casita de madera, Osito pide a su madre que le cuente tres cuentos. Al abrigo de esas historias el pequeño se relaja y disfruta de relatos cuyos protagonistas se mezclan en su imaginación. Teñidos de tonalidades rosas, conocemos a la guardiana de la noche, que ayuda a los animales a conciliar el sueño; a Zhora, perdida entre la vegetación en busca de moras, y a su nuevo amigo, Jacko Mollo; y también al entrañable Bo, un señor bajito que no se quita jamás su abrigo. Todos ellos están unidos por un destino común que la autora sondea con magnética poesía. Este universo onírico y sugerente confluye en el descanso nocturno, aunque no todos pueden dormir como les gustaría… ¡Pssst! Parece que alguien está cerrando sus párpados, es momento de soñar nuevos relatos.
El día agoniza y la oscuridad llega al bosque. En el interior de la casita de madera, Osito pide a su madre que le cuente tres cuentos. Al abrigo de esas historias el pequeño se relaja y disfruta de relatos cuyos protagonistas se mezclan en su imaginación. Teñidos de tonalidades rosas, conocemos a la guardiana de la noche, que ayuda a los animales a conciliar el sueño; a Zhora, perdida entre la vegetación en busca de moras, y a su nuevo amigo, Jacko Mollo; y también al entrañable Bo, un... Seguir leyendo
Cuentos de Mamá Osa
- Mamá, cuéntame tres cuentos -pidió el osito.
- ¡Tres cuentos! -exclamó Mamá Osa.
- Por favor, por favor, por favor. ¡He dicho "por favor" tres veces!
- ¿Por cuál comienzo? -preguntó Mamá Osa.
- El que dice que hay que dormir -respondió Osito.