Estel, una barcelonesa aventurera, relata la vida y costumbres de Nima, un intrépido y veloz sherpa de doce años que vive con su familia al pie del monte Everest, llamado por los sherpas Chomolungma, vocablo tibetano que significa «diosa madre de los vientos». Miles de turistas y alpinistas de todo el planeta se acercan a la montaña más alta del mundo para escalar sus escarpadas cumbres, pero para el pequeño Nima el Everest es fiel retrato de la historia de su pueblo y, a su vez, extraño refugio de sombras y de espíritus ancestrales. Estel, una barcelonesa aventurera, relata la vida y costumbres de Nima, un intrépido y veloz sherpa de doce años que vive con su familia al pie del monte Everest, llamado por los sherpas Chomolungma, vocablo tibetano que significa «diosa madre de los vientos». Miles de turistas y alpinistas de todo el planeta se acercan a la montaña más alta del mundo para escalar sus escarpadas cumbres, pero para el pequeño Nima el Everest es fiel retrato de la historia de su pueblo y, a su vez, extraño refugio de sombras y de espíritus ancestrales.

Nima, el sherpa de Namche o la búsqueda de un norpa errante

Nima era un sherpa de doce años que vivía cerca de la montaña más alta del mundo, el Everest, tal y como lo llamamos nosotros, y Chomolungma, tal y como lo llaman los sherpas, los que viven cerca de él, en el valle del Kumbu. Chomolungma significa «diosa madre de los vientos».
Nima era un pastor de yaks que trepaba por los valles sherpas veloz como un poni galopante, y el paisaje de ochomiles que lo rodeaba parecía el contrapunto perfecto a su vitalidad...