Chloe tiene un amigo muy especial. Tras la apestosa atmósfera que desprende el trotamundos que deambula por la ciudad en compañía de una perrita, se esconde una persona comprensiva, la única capaz de ofrecer momentos de diversión y evasión a la pequeña protagonista. La escuela y su casa son demasiado aburridas, sobre todo ahora que se acerca la Navidad, y la compañía de un vagabundo al que ella misma ha prejuzgado, promete una serie de aventuras inolvidables en la ciudad. Una historia al servicio del gran público, encuadrada en una colección muy popular en el Reino Unido, e ilustrada con el particular estilo del genial Blake.
Chloe tiene un amigo muy especial. Tras la apestosa atmósfera que desprende el trotamundos que deambula por la ciudad en compañía de una perrita, se esconde una persona comprensiva, la única capaz de ofrecer momentos de diversión y evasión a la pequeña protagonista. La escuela y su casa son demasiado aburridas, sobre todo ahora que se acerca la Navidad, y la compañía de un vagabundo al que ella misma ha prejuzgado, promete una serie de aventuras inolvidables en la ciudad. Una historia al servicio del gran público,... Seguir leyendo
La increíble historia de un amigo excepcional
El señor Fétido no olía mal... sino requetefatal. Lo suyo era lo que se dice una fetidez fétidamente fétida. Es una lástima que no exista el verbo "fetidar", porque le habría ido que ni pintado. Podría decirse que era el ser más apestoso, nauseabundo y maloliente que haya atufado jamás la faz de la Tierra.
La fetidez es la peor clase de olor que existe. Es peor incluso que un hedor. Y un hedor es peor que una peste. Y una peste es peor que un tufo.