Roberto tiene un problema con su profesora. La señorita Kirby le tiene frito con sus castigos, enfados y llamadas de atención. Además le da un poco de miedo, con esos colmillos, la cara de permanente enfado y sus pocas ganas de sonreír. Sin embargo, muchas veces los prejuicios se destruyen de un plumazo con solo una pequeña conversación. La original evolución de la relación entre maestra y alumno es paralela a la transformación física del personaje, en una divertida apuesta gráfica, teñida de humor e ilustraciones caricaturescas de gran expresividad que ayudan a reflexionar a los pequeños lectores sobre su actitud en clase y los tópicos que pueden formarse sobre las personas que no conocen en profundidad.
Roberto tiene un problema con su profesora. La señorita Kirby le tiene frito con sus castigos, enfados y llamadas de atención. Además le da un poco de miedo, con esos colmillos, la cara de permanente enfado y sus pocas ganas de sonreír. Sin embargo, muchas veces los prejuicios se destruyen de un plumazo con solo una pequeña conversación. La original evolución de la relación entre maestra y alumno es paralela a la transformación física del personaje, en una divertida apuesta gráfica, teñida de... Seguir leyendo
¡Mi maestra es un monstruo!
Beto tenía un gran problema en la escuela
Su problema se llamaba "maestra Kirby"
- ¡ROBERTO!
- ¡No estorbes! Gritaba la maestra Kirby.
- ¡A SUS LUGARES! Rugía la maestra Kirby.
- Los niños que lanzaron aviones de papel en clase no tendrán recreo.
La maestra Kirby era un monstruo.